Ya sabemos que me gustan las series, los más atentos habrá notado ya que en realidad lo que pasa es que soy una adicta a la ficción en general, no me entusiasma el mundo real, seamos sinceros, y paso bastante tiempo en otras opciones más atractivas. Libros, pelis, series, lo que toque. Si la historia me llama la atención la devoro en una nada sana vorágine consumista. Cuando era pequeña me fascinaba escuchar historias en bocas ajenas, ya fueran mis padres, profesores o esos programas tan maravillosos en los que un presentador se sentaba y contaba un cuento. Aún puedo cantar entera la sintonía de Colorín Colorado, programa de hace catapum años y que ahora me ha hecho sentir viejuna #vamosamorirtodos.
Otra de mis pasiones durante la infancia, y que continúa hasta nuestros días, es la
radio. La radio es un medio que mueve fuertes emociones en mí. Me apego
profundamente a los locutores y cualquier cambio en las parrillas me produce
mal humor durante días. Pero la ficción ha estado relegada durante décadas en
las ondas tras sus años de gloria pretelevisivos. Cualquiera de nuestros
mayores podrá relatarte que el mundo se paraba cuando alguno de los seriales
radiofónicos de la época se sintonizaba en el único transistor de la familia. Ama
Rosa lo petaba más que Juego de Tronos, y era así en cada país con sus propias
historias. Los 59 minutos más famosos de
la radio nos los regalo el maravilloso Orson Welles con su retransmisión de La
Guerra de los Mundos, y aunque avisó de que aquello no era más que ficción, la
que se lió aún nos saca una media sonrisa a todos casi 80 años después. Es innegable que la radio tiene una magia especial, y creo
que la proliferación de podcasts en esta nueva era demuestra que sigue viva y
dispuesta a darnos muchas horas de entretenimiento.
Este verano he tenido la ocasión de deleitarme con una audioserie, radionovela, serie radiofónica o como queráis llamarla, de lo más molona. El Gran Apagón es una producción de Podium Podcast (también puedes oírla en IVOOX),
y se trata de una historia de ciencia ficción presentada en forma de falso
documental.
La premisa es la siguiente: El 11 de abril de 2018 una
tormenta solar de extraordinaria fuerza inutiliza todos los satélites y gran
parte de los sistemas eléctricos, dejando el planeta en completa oscuridad. Sin
internet ni telefonía. Sin televisión ni luz eléctrica. Años más tarde,
un programa de investigación saca a la luz todos los documentos sonoros que se
han recuperado acerca del incidente, previos al apagón y posteriores a él, con
el que intentan aclarar qué ocurrió en esos días de caos y si la catástrofe
resultante podría o no haber sido evitada por las autoridades.
Por ahora puedes disfrutar de los 8 episodios de la primera
temporada, con actores muy conocidos y unas subtramas interesantes y
diferentes entre si. Esperando impacientemente estoy a la siguiente temporada y con ganas de
más variedad de series radiofónicas de ficción (RECOMENDACIONES EN LOS
COMENTARIOS POR FAVOR).
*Mi aporte personal: Al finalizar el último episodio podemos
oír una retransmisión en MORSE que tuve que ponerme a investigar para resolver
(gracias a dios hay aplicaciones para todo!) y por si a alguien le interesa le
dejo la transcripción un poco camufladilla: La verdad está grabada. Continuará.