A estas alturas todos sabemos ya que Mr. Robot fue probablemente la mejor, o una de las mejores, series de 2015. A mí me cuesta decidir porque el año pasado nos dejó bastantes perlas, entre estrenos (Daredevil, Mr. None, Better call Saul…) y nuevas temporadas (Mad Men, Fargo, The Americans, Transparent…) tuve la agenda tan saturada que comencé a pensar que tengo un problema.
Alejemos ese
pensamiento centrándonos en Mr. Robot.
Reconozco que empecé a verla por la obsesión que tengo con
los actores ACABADOS [Me gustaría aclarar en este punto que mi lista de
obsesiones es casi tan larga como mi lista de episodios por ver]. Quizás esto
no sea algo que deba reconocer, pero soy una gran fan de los actores que
aparecen como grandes revelaciones, a los que todos auguran un futuro
prometedor, y que realmente esperamos ver cambiando nuestro mundo, y que, tras
esa primera explosión en la que los admiramos en cada cartel del cine,
desaparecen para volver al cabo de los años con una enorme L en su frente.
LOSER. Soy así. Uno de mis ACABADOS fetiche es sin duda Christian Slater.
Recordemos por un segundo a ese chaval en El nombre de la rosa al que todos
veíamos a punto de florecer en los 80 y tachán… Pelis malas por doquier.
Gracias por Hard Rain, nunca me cansaré de ver esa mierda. Así que Christian
Slater aparece (por supuesto que vi My own worst enemy y lloré su pérdida) y no
puedo resistirlo, veo ese primer episodio de una serie de una cadena totalmente
desconocida para mí (Porque sí, conocemos ya las cadenas de televisión americanas
como si fueran nuestras, pero quién conoce USA Network) y flipo. Está guay. Mi adorado Christian Slater
sale unos contados minutos que son oro para mí pero no importa, quiero ver más.
Porque es interesante, es oscura, habla de cosas molonas como seguridad en la
red, encriptaciones, multinacionales malignas, gente weird que sufre asperger o
algo así que está tan de moda, terrorismo new age, malos que son mediobuenos y
buenos que son mediomalos, salen guapérrimos del norte de Europa que hablan
sueco y danés –COOL- en su casa y son de esos malos europeos que los
americanos imaginan tan sofisticados y demoníacos, y el superefecto de la
realidad confusa: hay cierta niebla que nos impide ver la situación con
claridad y no sabes muy bien si lo que acabas de ver ha ocurrido o no. Eso mola.
Además de toda esa atmósfera de la que Mr. Robot puede
presumir, porque les ha salido bastante bien, la serie tiene una trama que
engancha y que se nutre de una realidad que rara vez se nos revela. Nos muestra
situaciones que estamos viviendo día a día y de la que sin embargo parece que
no formamos parte. Porque aquellos que mueven los hilos han inventado un idioma
que nos excluye, que nos ciega, y de eso habla la Mr. Robot. Nuevos
revolucionarios, guerras que se luchan entre gigantes y grupos de diminutos
David, que teclado en mano consiguen pequeñas enormes victorias, que quizás no
sirvan para nada, o sí, insurrectos que imaginamos en la estela de Snowden,
Assange o Anonymous, antisistemas de un sistema corrupto. En esta historia tú
eres la víctima, y tus únicos posibles héroes son unos hackers que se alimentan
de bollycaos y palomitas manidas. Y está Elliot claro, que es el prota. Por
desgracia algunas de sus subtramas personales no están tan conseguidas como el eje central
de la historia, espero que vayan remediando esos flecos porque es una lástima
que un personaje tan atormentado no llegue realmente a conmovernos. Quizás en
la segunda temporada.
Te gustará si
Te flipaste con El Club de la Lucha, te va el
rollo del bombazo al final del episodio y sientes predilección por los
inadaptados sociales.
No se te ocurra verla si
Odias el uso de la voz en off, te enervan los giros inesperados y te aburre la cháchara
tecnológica.
Hechos completamente inútiles sobre Mr. Robot
Las
cabeceras son lo máximo. La fotografía en general es una pasada, pero sus
cabeceras son dignas de revisionado. Es sólo un segundo, pero siempre lo esperaba con
entusiasmo. Y me encantaría encontrar el parche de Mr. Robot para ponérmelo en una
chaqueta ¿eso lo venden? I want it.
Hola! te acabo de descubrir Srta. M y como veo que el blog es muy reciente estreno comentarios!! Me encantó Mr. Robot, como bien dices, de lo mejorcito del año! A mi me recuerda mucho a Dexter...ojo! no es una locura jajaj la trama es la misma, va en contra de los malos bajo una apariencia de tio tímido retraído (no los mata eso sí..de momeento ;-)...pero esconde una realidad mucho más oscura. La voz en off y como el intenta llevar una vida normal a pesar de sus "traumas" en fin...la idea es la misma que Dexter pero tratada de otra forma que engacha igualmente!
ResponderEliminar¡Primer comentario! ¡Qué ilusión! Srta. M es la ilustradora del blog, es la mejor del mundo mundial así que no dejes de seguirla :D
EliminarRespecto a tu comparación de Mr. Robot con Dexter tengo que admitir que las similitudes son muy numerosas, pero es que en estos tiempos que corren los vengadores de moral un poco ambigua están muy de moda. Eso y los zombis :P
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe seguido también la primera temporada de Mr. Robot y me gustó bastante. Los giros estan bastante conseguidos aunque hubo alguno que no me terminó de convencer...
ResponderEliminarSí, a mí me ocurre lo mismo, y la trama de su psicóloga me dejó bastante fría ¡Con lo que me gusta a mí una terapia en una serie! No es una temporada perfecta, pero tiene su interés :D
EliminarBueno, pues tendré q verla tmb.. no sé cómo, pero lo haré aunq sea cuando la serie ya haya terminado de emitirse :P Me encanta la etiqueta ACABADO por cierto.
ResponderEliminarPara mi la etiqueta de ACABADOS es casi imprescindible. Si te animas seguro que la disfrutas, además sólo hay una temporada, eso se come de un bocado! :D
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